Nuestro trato, nuestras acciones, aún una rápida mirada de aprobación o desaprobación de los sucesos de la vida diaria, es observado por nuestros hijos, ellos aprenden por imitación.
El desarrollo de la personalidad tiene que ver también con el aprendizaje de las normas sociales, por lo tanto es un componente pragmático del amor.
Consiste en enseñar las reglas que guían la conducta mediante la práctica del respeto al orden social, para así dar lugar a una convivencia armónica y benéfica.
Este aprendizaje ocurre en la infancia, cuando los hijos observan a sus padres o a las personas que son importantes para ellos. Aprenden observando sus acciones y las consecuencias de tales acciones.
¿Cómo se presenta la desprotección en este esquema?
El respeto por las normas la damos los padres en el primer lugar de sociabilización, que es el hogar.
La ausencia de normas en el hogar da lugar a personas que, al no haber aprendido a respetarlas, van a tener muchos problemas de convivencia y asimismo, posibilidades de convertirse en individuos de conducta antisocial, por lo tanto, proclives a involucrarse en problemas con la ley.
Referencias:
Baldeón, J. (2021). La belleza de Amar.Lima, Perú: Nuevas Sendas.
Linares, J.L. (2012). Terapia familiar ultramoderma. Barcelona, España: Herder.
Estela Gonzales
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Desarrollo de la Autoestima
La calidad del vínculo de apego que proporcionan la madre, el padre o cuidador/a, será determinante en el desarrollo de la personalidad y comportamiento futuro de hijos/as. El resultado de esta interacción caracterizará su estilo de vincularse en el futuro, su sentimiento de seguridad personal.