Expresar el cariño a los hijos es más que decirles palabras de amor o acariciarlos. Es, además, que los padres realicen acciones que complementen la percepción de ser amados por ellos.
La expresión de cariño corresponde al aspecto emocional del amor. Se manifiesta con cercanía emocional constante, trato considerado y amable, palabras de afirmación hacia los hijos, atención a sus necesidades, contacto físico a través de abrazos, caricias y elogios, sentimientos y acciones de disponibilidad hacia ellos, aceptación incondicional y empatía.
Asimismo, es muy importante la dedicación de un tiempo de calidad adecuado, que permita realizar actividades juntos, jugar juntos, intercambiar opiniones sobre situaciones y temas diversos, con lo cual este componente del amor nutricio afianza en los hijos el desarrollo de su personalidad al sentirse más seguros de sí mismos y, a la par, al ir interiorizando los principios y valores de la familia.
Además de brindarlo a los hijos, este componente del amor nutricio es extensivo a todos nuestros seres amados. Es el buen amor que se entrega a cada destinatario de nuestra estima: los padres, la pareja, a cada quien de acuerdo a la naturaleza de la relación.
Referencias:
Baldeón, J. (2021). La belleza de Amar.Lima, Perú: Nuevas Sendas.
Fromm, E. (1987). El arte de amar. Buenos Aires, Argentina: Paidos.
Linares, J.L. (2012). Terapia familiar ultramoderma. Barcelona, España: Herder.
Maturana, H. (1991). El sentido de lo humano. Santiago, Chile: Editorial Universitaria.
Estela Gonzales
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Desarrollo de la Autoestima
La calidad del vínculo de apego que proporcionan la madre, el padre o cuidador/a, será determinante en el desarrollo de la personalidad y comportamiento futuro de hijos/as. El resultado de esta interacción caracterizará su estilo de vincularse en el futuro, su sentimiento de seguridad personal.