"La ruta de la salud emocional empieza en el hogar, en el seno familiar, nuestro primer espacio de aprendizaje socioemocional".
A la inmensa mayoría de personas nos interesan los temas de psicología. Y es porque todos tenemos un mundo interno que comprende nuestros sentimientos, pensamientos, emociones, deseos, temores, inseguridades, expectativas, tristezas, alegrías, sueños, distintos tipos de autoestima, etc. etc.
Así también, muchos de nosotros requerimos recuperarnos de algunas heridas que nos dejó la vida, con lo cual restablecer el equilibrio que nos facilite una vida de calidad y el avance hacia los objetivos que nos queramos fijar.
Esta falta de equilibrio puede dar lugar a un abanico de problemas emocionales tales como autoestima insuficiente, ansiedad, depresión y todas sus variantes.
En cuestiones de salud emocional, por lo general, las dificultades empiezan en el hogar. Es allí donde desarrollamos las habilidades para reconocer nuestras emociones y las emociones de los demás, aprendemos a autorregularnos emocionalmente a través de nuestros padres o cuidadores primarios, que nos lo enseñan brindándonos su abrazo emocional al comprendernos, consolarnos y aliviarnos.
Autoestima Insuficiente
Si se reprimen las emociones del niño/a, esta represión genera dolor, sentimientos de soledad, impotencia, aislamiento emocional, resentimiento; heridas que dan lugar a problemas emocionales diversos. Entre ellos: autoestima insuficiente, ansiedad, depresión, con sus consiguientes variantes.
El vital fortalecimiento psicológico que brinda los recursos para una vida saludable muchas veces no se concreta por falta de información de los padres de familia. Al no contar con los conocimientos necesarios dan un trato inadecuado, interactuando con sus hijos opresivamente, privándolos de su derecho a dar su opinión, a ser escuchados, muchas veces a quejarse e incluso a mostrar que están incómodos o molestos.
Cuando esto sucede, los hijos normalizan ese trato y, dada la gran influencia psicológica de los padres, su autoestima se debilita. Su conducta no verbal denotará lo que sienten sobre sí mismos y a través de ella lo comunicarán al mundo en sus distintos ámbitos de interacción. Si son inducidos a la sumisión, si no se incentiva el amor propio comprendiendo y respetando sus emociones, sus sentimientos, sus opiniones, si no se prioriza fortalecerlos emocionalmente, esa sumisión la llevarán consigo y se convertirá en una impronta que los caracterizará y el mundo los tratará de acuerdo a lo que ellos esperan por habituación e inconscientemente.
Cuando una intervención psicoterapéutica es necesaria, el sistema familiar es involucrado. El profesional de la salud es el guía que brinda la información a los padres para que se pueda concretar el beneficio psicoterapéutico.
"El éxito de la acción de amar está en que la persona amada se sienta fortalecida con ese amor".
Referencias:
Baldeón, J. (2021). La belleza de Amar.Lima, Perú: Nuevas Sendas.
Guerrero, R. (2020). Educar en el vínculo. Barcelona, España. Plataforma Editorial.
Linares, J.L. (2012). Terapia familiar ultramoderma. Barcelona, España: Herder.Ornela Mateu-Martínez, José Antonio Piqueras, María Rivera-Riquelme José Pedro
Espada, Mireia Orgilés (2014). Aceptación/Rechazo Social Infantil: relación con problemas emocionales e inteligencia e inteligencia emocional. Avances en Psicología 22 (2) 205-213.
Estela Gonzales
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